lunes, 17 de abril de 2017

Día 05 - Pemuteran (Dive)

¡Buenos días!

¡Por fin llegó el momento de bucear y volver a poner en práctica el PADI Open Water! Hoy hemos planificado un día tranquilo cerca de Pemuteran, que se centrará principalmente en realizar dos inmersiones en Menjangan Island.



Foto cortesía de: https://www.wonderfulbali.com/ - No hice demasiadas fotos hoy :-)

Esta isla es uno de los puntos de buceo más activos de la isla. Os detallo un mapa a continuación de las localizaciones para bucear:



Mapa Cortesía de: https://travelasiaindonesia.blogspot.com.es (más detalles aquí)

Teníamos dos objetivos muy claros:


  • 1. Bucear por la zona y disfrutar de la diversidad de fauna y flora subacuática. Aún no hemos buceado desde que obtuvimos el PADI Open Water y... ¡hay que ganar experiencia!
  • 2. Refrescar conocimientos de buceo de cara a hacer la certificación avanzada en las islas Gili (¡nos pasamos de PADI a SSI!).

Buscando empresas de buceo en la zona encontramos la de Ocean Dreams Pemuteran, que además alquilaba material fotográfico a un precio muy competitivo. Los puntos escogidos para bucear fueron el Coral Garden y el Bat Cave.


Una vez equipados, nos hemos ido a recoger a una pareja de franceses -no muy sociables- y de aquí... ¡a la barca! Nuestro divemaster se llamaba Made Kadek -ambos son referencia de segundo hijo- y es quien nos ha explicado todos los detalles de la inmersión. Para relizar las fotos hoy llevábamos a mano la GoPro de siempre y una cámara que nos han prestado y que iba bastante bien, ¡aunque aún me de acostumbrar a cambiar balances de blancos y otros parámetros bajo el agua!




Primero hemos realizado el buceo detrás de la isla, en el Coral Garden. Ha sido agradable porqué la visibilidad era media pero se podían distinguir un montón de especies y el jardín de coral era fácil de recorrer. Aunque no hemos bajado a más de 18 metros -lo legal con el Open Water, ¡sólo faltaría!- sí hemos estado un rato debajo del agua, cerca de una hora. Posteriormente hemos ido a la playa de Menjangan a comer un tapper que preparaban ellos y hemos aprovechado para ver algunos de los ciervos que pasean en búsqueda de comida. ¡Un niño los ha empezado a perseguir y por poco se lleva un susto! A medida que íbamos dando vueltas a la isla también hemos visto un templo muy bonito dedicado a Ganesha, la deidad elefante.







La segunda parada ha sido en el frontal de la isla, en la Bat Cave, con una duración bajo el agua similar. Se llama así porqué el lateral de la isla está lleno de cuevas de murciélagos -se oyen los chillidos desde lejos-. Entre ambas expediciones hemos visto de todo: yellow mask angelfish, blue-bindled angelfish, longfin spadefish, pinnate spadefish, titan triggerfish, trumpetfish, spotled boxfish, banded sole, spotfin lionfish, clown fish y moorish idol entre otros, todos ellos con sus símbolos específicos bajo el agua. ¡Muy colorido!







Tras los dos buceos hemos aprovechado para nadar un poco alrededor de la barca y hacer algunas fotografías, incluyendo algún visitante de la barca -como el cangrejo que consta abajo-. En general ha sido una buena experiencia que nos ha servido para recuperar práctica y prepararnos para el intensivo de buceo que nos espera en unos días.




Finalmente hemos vuelto hacia el hotel, donde teníamos reservadas dos larguísimas sesiones de masajes -que aquí son MUY baratas, a máximo 10 euros/hora-. También nos hemos dado un largo chapuzón, aprovechando que la piscina era de agua caliente y que había poca gente en el hotel y estábamos tranquilos. Hemos pedido algunos cócteles locales que se basan en el Arak, un licor árabe muy popular en Bali.


Tras cenar en el mismo hotel -no hay mucha oferta culinaria por la cena- nos hemos ido a dormir pronto... ¡y es que mañana nos toca levantarnos a las 4.30 para ver delfines! ¡Esperemos que valga la pena!

¡Un abrazo!








sábado, 15 de abril de 2017

Día 04 - Ubud-Pemuteran

¡Hola a todos!

Se termina nuestra estancia en Ubud y nos vamos al noroeste de la isla para disfrutar de Pemuteran y las oportunidades que presenta como trekking en la jungla, buceo o búsqueda de delfines. 


Como veréis, la ruta hoy es sencilla, puesto que queremos llegar pronto a Pemuteran para poder hacer trekking por la jungla:


  • 1. Baturiti
  • 2. Vistas de Lago Tamblingan y Buyan
  • 3. Munduk Waterfalls
  • 4. Pemuteran y Jungle Trekking por el West Bali National Park 

En el primer tramo de camino, Ketut nos ha explicado cómo terminó con un negocio de tours en Bali,de la mano de su amigo y propietario -también llamado Ketut-. Nuestro amigo era conductor de una empresa privada y hacía cada día la misma ruta. Un día le surgió la oportunidad, hablando con otro conductor, de embarcarse en esta nueva aventura y ahora puede visitar media isla cada día. ¡Está encantado! También nos ha contado que las tierras aquí solo se venden a locales -aunque hay extranjeros con picaresca que pactan con locales- y que un piso en Ubud puede valer 500MRp a 1BRp (entre 35-70KEur). La última anécdota ha sido para contarnos que cuando es el 'aniversario' de un templo (cada 6 meses) los hombres hacen el sate (pollo y coco) para la comida pero también para el ofrecimiento que, juntamente con fruta y flores, son transportados por sus mujeres. Las ceremonias de los templos pueden de tres niveles: bajo -frecuente-, medio -6 meses-, alto -cada año-. ¡Pero volvamos a la ruta!


¡Ya echamos de menos nuestro hotel de Ubud! ¡Muy recomendable y acogedor!

La primera parada ha sido Baturiti, pueblecito que seguramente no reconozcáis. No sale en las guías, no es destino frecuente. Y entonces, ¿qué hacemos allí? Pues el motivo es que le hemos pedido a Ketut que nos enseñara un mercado típico y que nos llevara a degustar cafés y éste nos ha llevado a su pueblo natal, donde se ubica una de las plantaciones de cafés más importantes.

Lo primero que hemos visto ha sido el Mercado de Baturiti. No hay nada peculiar en un mercado balinés más allá de los distintos productos que te puedes encontrar -incluyendo ofrendas, que cada balinés hinduista realiza cada día-. Dicho esto, ha sido una visita auténtica porqué éramos los únicos no-balineses del mercado y las miradas nos perseguían... a la vez que saludaban efusívamente a Ketut, que había pasado su juventud allí. ¡De hecho nos hemos encontrado a su madre! ¡Ha sido una gran sorpresa! En cuanto a producto predominaban las frutas y verduras locales, el producto del mar y pasteles con distintas elaboraciones, así como especias para cocinar. Una bonita inmersión en un mercado típico.







Tras la visita al mercado local nos hemos desplazado a la Plantación de Café de Baturiti. Nuestros amigos Anna y Fran nos habían comentado que fue una buena experiencia y hemos buscado una plantación para emularla... ¡y hemos ido a dar con la misma! La experiencia consiste en una pequeña introducción a la plantación, sus productos y su elaboración. Principalmente producen café Balinés y café de Luwak, así como té, pero cubren otras variedades de café como Arabica, Robusta, etc. y además también producen Cacao. A partir de aquí venden el producto en grano/molido o bien realizan decenas de mezclas con distintas especias -tanto té como café-. ¡Y aquí empieza degustación! Hemos probado cafés y tés de distintas variedades, incluyendo con gingseng, con cacahuete, con gengibre,... ¡de todo! Algunos eran muy buenos, otros curiosos y otros... bueno, no nos los hemos terminado todos. ¡Los tés eran muy fuertes! También hemos probado el café de Luwak, el más caro del mundo, producido por las civetas -un animal similar a un hurón- (ver aquí para más información)... y como os podéis imaginar la última parada ha sido en la tienda, donde no "nos" hemos podido estar de hacer algunas compras :-)







¡Y en ruta de nuevo! Dejando atrás el pueblo de Ketut, hemos hecho una parada sorpresa cerca del hotel Puncak Bagus, donde se encuentra el mirador de los lagos Tamblinga y Buyan. ¡Las vistas eran sobrecogedoras! 





Y con esto llegamos a las Cataratas de Munduk, una parada muy frecuentada por turistas y una de las típicas visitas de la zona. Para llegar se tiene que caminar un poquito, pero es un tramo corto. En el camino hemos visto algún insecto de estos que tanto le gustan a Noemí que he tenido que inmortalizar. La catarata en cuestión está bien si vais de paso y da juego si no os importa mojaros. Remarcar que es catarata, en singular. Nosotros nos hemos dedicado a hacer el burro aprovechando que solo había una decena de turistas y yo he acabado como si me hubiera metido vestido en la piscina, pero ha valido la pena.







Tras el improvisado chapuzón, Ketut ha puesto la quinta y nos hemos dirigido a Pemuteran, nuestro destino final. Tened claro que en Bali la conducción no es la de Barcelona, las carreteras son estrechas, las motos son los amos de la jungla y los vehículos tampoco se cortan demasiado a la hora de adelantar... pero aún así, no se circula demasiado rápido y tramos de pocos kilómetros se pueden alargar... ¡horas!

¡Y llegamos a Pemuteran! Ketut se ha vuelto hacia Ubud y nos ha dejado por un par de días, pero lo volveremos a ver. El hotel se llama Kinaara Resort & Spa y nos ha parecido muy bonito, ¡además de tener un centro de masajes! El precio es muy económico aunque luego tienen un montón de excursiones que no lo son tanto. El servicio del hotel va a "velocidad isleña" y han tardado bastante en darnos de comer tras el check-in, pero aún así hemos podido llenarnos la barriga a tiempo para la última excursión del día, el Jungle Trekking por el West Bali National Park.




La excursión apuntaba a maneras, ¡y además empezaba a llover!. Aunque contratamos un 'tour' la chica de recepción nos ha explicado que nos dejarían en el parque y nos vendrían a recoger en tres horas. Noemí y yo nos hemos mirado con cara de circunstancias y nos hemos puesto a leer los emails que intercambiamos con el hotel hace unas semanas. Al llegar al parque hemos visto un ranger esperándonos... ¡y hemos respirado un poco! La actividad consiste en pasear por el parque a la búsqueda de monos (black monkeys, que no son los grey monkeys vistos hasta la fecha) y otros animales (pájaros o ciervos, aunque estos últimos se ven más en época seca porqué tienen que buscar comida).

La verdad es que no íbamos bien preparados. Pensábamos que sería una ruta a pie y el señor ranger (un balinés de avanzada edad llamado Putu Masteka) se ha empezado a meter directo en la jungla. Aunque la lluvia había dejado paso al sol -¡gracias!- el suelo estaba bien embarrado y los mosquitos nos estaban esperando frotándose las manos, ¡por no hablar de la vegetación! Nos han salvado las chanclas polivalentes Keen que nos recomendaron nuestros amigos Fran y Anna y la experiencia de Uganda hace unos meses, ¡ya tenemos práctica!

Al final solo hemos encontrado monos, ¡pero una pequeña familia! Los hemos estado siguiendo a una cierta distancia para no hacer ruido y escondiéndonos entre los matorrales para que no nos vieran. Al final hacíamos un poco de ruido para que miraran y... ¡flash! ¡Hemos hecho las fotos que hemos podido y nos han dejado! En el tramo final de la excursión se ha dedicado más a enseñarnos la flora, y nos ha llevado a una zona de lianas, donde Noe ha hecho gala de sus nuevos brazos made-in gimnasio (y BBG) y yo casi me rompo el mío por hacer cosas para las que no estoy preparado :-)









¡Y así termina el día! Tras darle una propina al ranger y algo magullados pero muy contentos con la experiencia, hemos vuelto al hotel. Allí nos hemos relajado en la piscina -que estaba totalmente caliente- y hemos cenado en el hotel bajo la luz de unas palmeras verdes muy surrealistas. Hoy estábamos casi solos en el hotel, así que la tranquilidad era máxima. Quería cerrar con una mención especial a mi nuevo amigo, el Gecko, una lagartija frecuente un Bali con un peculiar sonido (aquí) -la verdad es que nos hace gracia cada vez que la oímos-.



Y mañana... ¡día de buceo! Será el último que haremos como PADI Open Water ¡por fin!

¡Un abrazo!